¿Tu hermana, tu prima o tu mejor amiga se va a casar y estás buscando consejos sobre cómo ayudarla? En ese caso te interesa leer este decálogo de ideas para ayudarla encargándote de esos detalles que a la novia le vendrían realmente bien:
1. ENVIAR INVITACIONES. Pregúntale a la novia cuándo tiene previsto que estén listas las invitaciones y organiza una pequeña merendola con ella y otra amigas para, entre todas, encargaros de la tediosa tarea de escribir las direcciones, preparar los sobres y pegar sellos.
2. INVITADOS DE FUERA. Encárgate de preparar bolsas o cestas de bienvenida para los invitados a la boda que acudan desde otras ciudades. Pueden incluir un mapa para ir a la ceremonia y el banquete, una carta de bienvenida, teléfonos relevantes, postales, algún souvenir de la ciudad, sugerencias de sitios divertidos que visitar, caramelos…
3. A SU SERVICIO. Ofrécete de recadera para realizar esos trámites en los que no hace falta tomar decisiones, como recoger los regalos para los invitados, ir a la floristería a recoger los centros de mesa, pedir hora para la prueba en la peluquería, etc.
4. VIAJES A LA BARRA. Durante el cóctel o la fiesta postbanquete, encárgate de mantener llena la copa de la novia. Rara vez se podrá escapar para acercarse ella misma hasta la barra, por no hablar del riesgo que supone para la limpieza del vestido acercarse a esa zona, normalmente muy concurrida, y abrirse paso.
5. AYÚDALA A RELAJARSE. Si la ves demasiado nerviosa con los preparativos de la boda, encárgate de organizar alguna distracción que la ayude a prevenir una crisis de ansiedad: unas entradas para el teatro o el cine, o un concierto… Cualquier cosa que sepas que a ella le habría gustado apuntarse por sí misma si no estuviera tan ocupada con los preparativos de la boda.
6. RECOGER LAS CÁMARAS. Si habéis dejado en cada mesa una cámara desechable (como sugerimos en esta entrada), encárgate de recogerlas al finalizar la fiesta y de llevarlas a revelar.
7. AGUANTA HASTA EL FINAL. Quédate hasta que todo el mundo se vaya. Siempre se agredece la presencia de una persona de confianza que se encargue de los últimos detalles, como recoger los muñequitos de la tarta o asegurarse de que la abuela llega bien a casa.
8. ENCÁRGATE DEL VESTIDO. Tras la boda, la novia parte de luna de miel y le viene bien que una amiga de confianza lleve el vestido a la tintorería para que lo limpien y que se encargue luego de preservarlo adecuadamente.
9. PACK ‘POR SI ACASO’. Prepárale una bolsa para la luna de miel con aquellas cosas que se le pueden haber olvidado y que le vendría bien tener a mano antes de partir: cámara desechable, bronceador, gafas de sol, crema hidratante, toallitas húmedas, etc.
10. LLÉNALE LA NEVERA. No hay nada peor que volver de la luna de miel y darte cuenta de que tienes que bajar al supermercado porque tienes la nevera pelada, sin nada para la cena. Si te encargas tú de ese pequeño gesto, les prolongarás la luna de miel un día más.