Todo evoluciona en este mundo, y las bodas no se quedan al margen. Al igual que los vestidos de novia y los menús nupciales, las lunas de miel se abren a nuevas tendencias que se van asentando poco a poco. Aquí te traemos cinco de esas nuevas modas:
1. DOS LUNAS DE MIEL. Ya sea por estrechez de presupuesto o de días libres de los que poder disponer, cada vez más parejas optan por dividir su luna de miel en dos fases: un primer viaje de solo cuatro o cinco días tras la boda y uno más largo algunos meses después, cuando ambos pueden disponer de vacaciones. El primero también suele ser a un destino más cercano, dejando el exotismo para la segunda parte.
2. LUNA DE MIEL EXTREMA. Por ella optan, claro está, las parejas formadas por apasionados de los deportes de riesgo. Surfear olas gigantes, escalar acantilados, hacer puenting, conducir todoterrenos, acampar en medio de un bosque… Uno de nuestros destinos favoritos para este tipo de lunas de miel es Nueva Zelanda. Y si, además de apasionados de los deportes extremos, sois fans de las películas de ‘El Señor de los Anillos’, disfrutaréis como enanos.
3. LUNA DE MIEL GASTRONÓMICA. Tal vez sea por el auge de los programas televisivos protagonizados por cocineros, pero cada vez es más frecuente que los novios planeen un itinerario para su luna de miel tomando como base una serie de restaurantes de prestigio en los que planean comer cada día. Uno de los mejores destinos para ello es, cómo no, París.
4. LUNA DE MIEL SOLIDARIA. Aquellas parejas que disfrutan ayudando a los demás dondequiera que van pueden encontrar hoy en día una notable oferta de hoteles en lugares remotos que ofrecen actividades solidarias de media jornada, como alimentar iguanas en peligro de extinción en las Islas Caimán, replantar bosques en África Oriental o enseñar a niños desfavorecidos en escuelas del Caribe.
5. LUNA DE MIEL FLUVIAL. Tradicionalmente, quienes optaban por realizar un crucero en su luna de miel solían navegar por el mar, pero ahora se están poniendo de moda los cruceros fluviales. Descubrir China remontando el río Yangtze hasta Beijing, o recorrer Centroeuropa a traves del Danubio, visitando Budapest y Viena, son dos de las opciones favoritas.
