La compleja tarea de organizar una boda está llena de innumerables detalles de los que estar pendiente. Para ayudarte, aquí te contamos seis pequeños consejos que pueden resultarte de utilidad:
1. CONOCE AL OFICIANTE ANTES DE LA BODA. Ya sea una boda religiosa o civil, conviene que tu pareja y tú charléis un poco con la persona que oficiará la ceremonia días antes del gran día. Eso ayudará a que el acto sea más cálido y pueda haber cierta empatía extra durante la ceremonia.
2. DATE MARGEN EN EL HORARIO. Si tu peluquero y tu maquilladora te dicen que necesitarán una hora cada uno para prepararte el día de tu boda, súmale al menos veinte minutos a esos tiempos para no verte apurada. Por muy profesionales que sean y por mucho que confíes en ellos, los imprevistos siempre aparecen, y casi siempre surgen para retrasar las cosas, nunca para adelantarlas.
3. NO TE GASTES TODO TU PRESUPUESTO DE DECORACIÓN EN FLORES PARA LA ENTRADA. Es mejor que empieces por decorar bien las zonas que más atención capatarán de los invitados y el fotógrafo, como el altar y tu mesa del banquete; después, reparte el resto del presupuesto en decorar con flores las demás zonas, sin olvidarte de zonas que pueden requerir un toque especial, como las sillas o el techo.
4. UNA BUENA SILLA ES UN INVITADO CONTENTO. Como comentábamos al final del punto anterior, las sillas son uno de los elementos que suelen pasar desapercibidos en la planificación y, sin embargo, su comodidad es crucial para la experiencia que los invitados recuerden de tu boda. Añade cojines si lo consideras necesario, y no te olvides de dejar espacio suficiente entre ellas para que los invitados puedan estar a gusto, sin entrechocar las piernas unos con otros.
5. NO INSISTAS A UN AMIGO TÍMIDO PARA QUE LEA ANTE TODOS. Si te hace ilusión que un amigo o amiga o pariente haga una lectura o dé un discursito en tu boda, pídeselo; pero si es muy tímido y rechaza hacerlo, no insistas. Puede que el pobre acceda por sentirse obligado, y es muy probable que el resultado no sea satisfactorio para nadie. Cada uno tiene sus talentos, y hay que saber aprovechar el de cada cual.
6. SI LA BODA ES EN EL EXTERIOR, TEN SIEMPRE UN PLAN DE RESERVA. No importa que te cases en pleno verano y el sol haya brillado durante toda la semana. El tiempo es impredecible y una tormenta repentina puede dar al traste con tu plan original; por eso es necesario tener planeado qué hacer en caso de lluvia: si se puede cubrir el lugar con toldos, si hay disponible otra zona a cubierto…