Las novias, en ocasiones, no prestan la suficiente atención a los complementos con los que acompañan sus vestidos. Y es fácil caer en algunos errores que perjudiquen el aspecto en conjunto del look final. Aquí te revelamos 6 de los errores más tontos y comunes para que los evites:
1. COMPRAR LOS ACCESORIOS ANTES QUE EL VESTIDO. Muchas veces, el vestido que las novias acaban comprando es muy diferente de aquel que tenían en mente en un principio, y por eso es un error adquirir antes los zapatos o las joyas con las que lo acompañarás.
2. NO TENER EN CUENTA TU TONO DE PIEL. Es importante tener en cuenta este aspecto, ya que dependiendo del tono de tu piel te favorecerá más el oro o la plata. También es importante valorarlo a la hora de escoger el color de las piedras preciosas (si vas a llevar alguna). Lo mejor es que busques la asesoría de algún experto en este sentido.
3. OBSESIONARTE CON QUE TODO COMBINE. Tal vez quieras llevar alguna joya familiar o algún accesorio por motivos sentimentales. Hazlo sin volverte loca con conseguir que los demás complementos vayan a juego perfectamente. Recuerda que es tu día, y el hecho de que una pieza concreta destaque entre las demás no es malo de por sí; incluso al contrario, si está cargada de significado.
4. COMPRAR ACCESORIOS AL ÚLTIMO GRITO. No te dejes cegar por las últimas tendencias. Lo que hoy puede estar de moda, al año siguiente habrá quedado desfasado y tu look en las fotos de boda parecerá más antiguo de lo que debería. Es mejor que optes por clásicos atemporales que siempre resulten elegantes.
5. NO PENSAR MÁS ALLÁ DEL DÍA DE LA BODA. Por supuesto, has de buscar complementos con la mente puesta en su función para el gran día, pero eso no impide que veas un poco más allá y escojas accesorios que más adelante puedas volver a usar, solos o acompañados. Eso hará menos doloroso pagar por ellos si son especialmente caros.
6. ECLIPSAR EL VESTIDO. Recuerda que menos es más. Si te cargas de joyas y otros accesorios, puedes restar protagonismo al vestido. Los vestidos de novia suelen ser suficientemente llamativos por sí solos como para no necesitar más acompañamiento que el indispensable.