Si estás dispuesta a ponerte en forma para tu boda, pero no estás acostumbrada a hacer ejercicio, aquí te traemos siete consejos que te ayudarán a entrenarte de manera adecuada y maximizar los resultados del poco o mucho tiempo que puedas dedicar a la actividad física:
1. SÉ REALISTA. Márcate unos objetivos acordes con tus posibilidades. Si quieres perder quince kilos, por ejemplo, deberás empezar a entrenarte al menos seis meses antes de la boda. Fijarte unas metas demasiado elevadas puede generarte frustración cuando veas que no las estás alcanzando y hacerte dejar el entrenamiento, desanimada, lo cual sería un grave error. Ten en cuenta también que no siempre dispondrás del mismo tiempo -o el mismo estado de ánimo- para entrenar. Has de calcular que puede que haya un par de semanas en las que se interrumpa tu entrenamiento. Una vez hayas tenido todo eso en cuenta, prepárate para el entrenamiento y reserva las franjas horarias que hayas decidido dedicarle.
2. ESCOGE LO QUE TE GUSTA. Para perder peso, tendrás que practicar sesiones de cardio de al menos media hora tres o cuatro veces a la semana como mínimo. Ya que el cardio puede ser correr, nadar, montar en bicilcleta, etc., escoge la modalidad que más te guste practicar. Procura que el ejercicio no sea demasiado intenso -para evitar lesiones que puedan dar al traste con tu programa de entrenamiento-: para perder peso es mejor aumentar la duración de las sesiones que la intensidad del esfuerzo.
3. CAMBIA TUS HÁBITOS ALIMENTICIOS. No se puede seguir haciendo lo mismo una y otra vez y esperar obtener resultados distintos. El ejercicio por sí solo no te hara adelgazar si no adecuas tu dieta. Las dos claves para el deportista: frutas y vegetales. Incrementa la ingesta de estos dos tipos de alimentos y tu índice de grasa corporal bajará.
4. PIERDE GRASA, NO MÚSCULO. Sí, podrías perder peso sin hacer ejercicio, a base únicamente de una dieta muy estricta, pero de ese modo perderías masa muscular -no importa lo fofa que creas estar, tú también tienes músculos-, lo cual afectaría a tu metabolismo. Ese no es el camino saludable. De lo que se trata es de perder porcentaje de grasa corporal. Si quieres perder diez kilos de peso, por ejemplo, procura que tu índice de grasa corporal se vaya reduciendo un 1% cada semana. Haz ejercicio y evita los alimentos elaborados con harinas industriales y las fritangas; ya verás como lo consigues.
5. CREA UN DIARIO VISUAL DE TU EVOLUCIÓN. En otras palabras: hazte selfies cada semana. Con el ejercicio es posible que no pierdas mucho peso en la báscula porque ganes músculo, pero, cuando veas la evolución de tu cuerpo a lo largo de cinco o seis semanas, te darás cuenta de lo que has evolucionado en tonificación y cómo tu silueta se ve más atractiva. Es importante mantenerse motivada y ser optimista. Otro truco psicológico es ver las sesiones de gimnasio como momentos de evasión para estar contigo misma, libre de las obligaciones de organizar una boda.
6. PROGRESA. Al igual que en el cardio te recomendábamos inicialmente aumentar la duración de las sesiones en lugar de la intensidad, en los ejercicios anaeróbicos (como las pesas) es conveniente progresar en la intensidad, en el peso que utilizas. Tienes que desafiarte a ti misma un poco más cada semana para mejorar (pero sin pasarte; eso de que “si no hay dolor, no hay mejora” es una estupidez muy peligrosa: con dolor lo que hay son lesiones). No temas usar pesas, no vas a parecer un hombre por definir un poco tu cuerpo.
7. EQUILIBRA TU CUERPO. Aunque las novias tienden a practicar más ejercicios del tren superior porque esa parte de sus cuerpos queda más expuesta en los vestidos nupciales, es importante no descuidar las piernas. La manera de lograr una figura atractiva pasa por buscar una silueta compensada. No abandones zonas concretas de tu cuerpo en los entrenamientos. La natación, por ejemplo, te ayudará a trabajar todo tu cuerpo por igual.