A lo largo y ancho del mundo existen muchas tradiciones vinculadas al rito matrimonial. Hoy os traemos una que procede de tierras escocesas y que nos resulta muy curiosa, aunque no del todo agradable para la pareja que se casa.
Recibe el nombre de ritual del ennegrecimiento de los novios (“The blackening of the bride “, en inglés) así que algo ya os tiene que oler a chamuscado. Se lleva a cabo unos días antes de que tenga lugar la celebración de la boda, y consiste en que los amigos pillan por sorpresa al novio (aunque en algunas partes de Escocia también se hace con la novia), en algunos casos lo dejan con el torso desnudo, y lo cubren con productos tan desagradables como huevos podridos, hollín, plumas, harina, melaza…
Y así embadurnado lo hacen desfilar por su pueblo o ciudad, haciendo ruido para llamar la atención de todos los vecinos. Os preguntaréis, como nosotros, a qué viene una tradición tan ‘sucia’ y humillante. Pues bien, lo que se pretende, más allá de pasarlo bien a costa de los pobres novios, es que estos entiendan que deben estar preparados para el futuro que les espera, con muchas alegrías, pero también con vicisitudes y cosas desagradables que afrontar juntos.
Personalmente, y a pesar de que los escoceses nos caen muy bien, en Ideasparaunaboda.com votamos por no exportar nunca esta tradición a nuestro país.
En cambio, no nos importaría que, aquí, como en Escocia, se nos permitiera celebrar la boda oficial en cualquier lugar que escojamos (junto a un lago, en el jardín de una casa, en lo alto de una montaña…): lo único que importa en Escocia es que la persona que vaya a llevar a cabo la ceremonia esté acreditada para hacerlo. ¡Qué envidia!