Elvis Presley conoció a su futura mujer, Priscilla Ann Beaulieu, en septiembre de 1959, cuando le destinaron a la base militar de EE.UU. en Friedberg, Alemania. Por aquel entonces, Priscilla tenía tan solo 14 años y el Rey del Rock 24, pero eso no impidió que se hicieran novios. A su regreso a EE.UU., Elvis no tardó en pedir a Priscilla, una joven de delicada belleza de dieciséis años, que se fuera a vivir con él a su casa de Graceland. Los padres de ella accedieron con la condición de que ambos se casaran.
Y lo hicieron, aunque bastantes años más tarde, el 1 de mayo de 1967, cuando Elvis tenía 32 y Priscilla 22. La boda se celebró en su suite del Hotel Alladin, en Las Vegas, y se casaron a las nueve de la mañana, en una ceremonia estrictamente privada. Al banquete asistieron un centenar de invitados. Como no podía ser de otro modo, el rock fue la música que amenizó la celebración, y el propio Elvis interpretó algunas canciones.
Elvis regaló a su prometida un bonito anillo de platino y diamantes. Poco después de la boda, Priscilla lo perdió en su rancho de Mississipi y nunca más se supo de él, pero Elvis le regaló uno similar para reemplazarlo. En 2007, se vendió ese segundo anillo en subasta por un precio superior a los 150.000 dólares. Aquí podéis ver un vídeo de la boda:
Elvis combinó su esmoquin con unas botas de vaquero. Por su parte, la propia Priscilla diseñó su vestido de novia, muy recatado, tal y como le gustaba a su marido, quien adoraba tener en casa a una mujer delicada y pura a la antigua usanza.
Tras la boda, la pareja se fue de luna de miel a Palm Springs y al rancho que Elvis se acababa de comprar en Mississipi, el Flying Circle G. De la unión de ambos nació, al años siguiente, la única hija del cantante, Lisa Marie (quien años más tarde se casaría con Michael Jackson y después con Nicolas Cage). El matrimonio de Elvis y Priscilla duró seis años, a causa, entre otras razones, al desordenado estilo de vida de Elvis y sus numerosas infidelidades.