Candy Bar de la web australiana Events & Wedding Hire.
¿A quién no le ha pasado que llegue la hora del reparto de los regalitos y se le vayan los ojos, con envidia, a los niños porque a ellos les ha tocado una bolsa de chuches? Pues para evitarles situaciones frustrantes como esa a nuestros invitados adultos, nada mejor que organizar una candy bar; o lo que es lo mismo, una mesa de golosinas.
Lo primero que debes hacer es hablar con el restaurante o local donde vayas a celebrar el banquete y la fiesta posterior. No creemos que te vayan a poner ninguna pega, pero sí deberás consensuar con ellos el mejor lugar para colocar la mesa.
Además de preguntarles si ellos mismos os pueden proporcionar la mesa y la mantelería, preguntad por el color de esta, por si preferís aportarla vosotros en caso de que no os guste por la razón que sea el color de la que piensan dejaros (podría pasar, por ejemplo, que la tela desentonara con los tonos de las golosinas que queréis colocar).
Lo ideal es que el color de las golosinas no desentonen entre sí, porque siempre es interesante, sobre todo en una boda (en un cumpleaños infantil eso importaría menos), que resalte en todo el buen gusto y la elegancia.
Otro consejo para montar la mesa es que hagáis diferentes niveles, como podéis observar en la imagen de arriba, porque resulta mucho más vistoso. Ya sabéis que la comida entra por los ojos, y esa no es una excepción en el caso de los dulces.
Además de las golosinas tradicionales, siempre queda muy bien colocar una bandeja de varios pisos con cupcakes o galletas personalizadas. No te recomendamos que te encargues tú de cocinarlos (bastante tendrás con el resto de preparativos), pero, dado que están muy de moda, quizás alguna de tus amigas se anime a hacerlos; siempre será más emotivo que si los compráis, aunque esta última es una opción segura y también acertada. Por cierto, aquí os dejamos una preciosa noria para cupcakes que hemos visto en la web de Casa, de 44 centímetros de altura.
La presentación de las golosinas puede realizarse en recipientes de cristal, como copas grandes, tarros, bandejas… Os recomendamos que no tengan la boca estrecha, porque resultaría engorroso coger los dulces, y, a poder ser, hay que facilitarles la vida a nuestros golosos invitados.
No importa que la boca del recipiente sea estrecha si en ese en concreto colocáis chuches ensartadas en brochetas de madera y palillos (por ejemplo, las típicas gominolas de fresas con nata), ya que, como sobresalen, los invitados no tendrán dificultades en asirlos. Por cierto, si queréis algo más elaborado, en este enlace de la web Nosinmishijos.com encontraréis una técnica sencilla de hacer flores de gominolas.
Los recipientes de vidrio los podéis alternar o sustituir por cestitas de mimbre, que también son una buena opción. Ambos productos podéis encontrarlos en establecimientos económicos como Ikea, Casa o la tienda Jysk.
Pero si prefieres dejar tu candy bar en manos de profesionales, visita este otro artículo de Ideasparaunaboda.com, donde te hacemos algunas recomendaciones.
