Una de las máximas de los novios, como anfitriones de su boda, es ser detallistas con los invitados. Hoy os vamos a comentar una idea para sorprenderles. Lugar: los baños. Sí, en los baños también hay que cuidarlo todo.
Antes de nada, preguntad al restaurante o a la finca donde vais a celebrar el banquete el número de baños que tienen. Lo ideal es que como mínimo haya tres: uno para los invitados, otro para las invitadas y otro para los novios (sobre todo las novias, por la aparatosidad del vestido, necesitaréis un baño más espacioso que los normales para maniobrar sin problemas). Asimismo, enteraos de si tienen personal de limpieza que mantenga impecables los baños a lo largo de toda la fiesta.
En los aseos, además de lo típico (jabón, toallas de papel para secarse las manos…), añadid flores naturales para dar un toque de color y unas cestitas con agua de colonia, peine, toallitas, jabón perfumado, un kit de costura (no sabemos en qué momento un vestido o un pantalón pueden precisar de una aguja e hilo o de unos alfileres), toallitas quitamanchas, crema de manos…
E incluso podríais incluir en el baño de las chicas unos tampones y unas compresas (eso sí, dispuestas de una manera muy discreta, dentro de alguna caja bonita) por si surge una urgencia.
Así conseguiréis que, incluso en los baños, vuestros invitados se sientan como en casa.