Tanto si os vais a quedar vosotras con vuestro ramo de novia como si se lo vais a regalar a alguien, no dejéis que se estropee. Es uno de los complementos más importantes de la boda y, desgraciadamente, el más perecedero.
Si habéis decidido conservarlo, es muy importante que no dejéis pasar los días sin hacer nada con él. De hecho, tanto si lo vais a llevar a algún profesional como si lo vais a secar vosotras mismas, hay que actuar rápido. Ya durante el banquete y/o el baile, podéis pedir al restaurante que os lo guarden en un frigorífico, sin envoltorios y nunca en el congelador. Incluso podríais recogerlo al día siguiente si tenéis pensado salir después de bares y demás. En cuanto lo llevéis a casa, metedlo también en el frigorífico.
En esta página tenéis algunas opciones para la conservación del ramo. Eso sí, para minimizar los riesgos de hacer algo mal, semanas o meses antes de la boda deberíais hacer la prueba con flores parecidas, y si son de la misma especie que las que irán en el ramo, mejor que mejor.
También aprovechad la información que os puede dar la floristería donde vais a comprarlo y, en una de vuestras visitas, pedidles que os aconsejen sobre cuál es el método más apropiado para secar las flores que vosotras vais a llevar en vuestro ramo.
MÉTODOS Y CONSEJOS PARA LA CONSERVACIÓN DEL RAMO
1. Lo más sencillo y lo que os garantizará un mayor éxito es llevarlo a profesionales de la floristería. Si no queréis arriesgaros a hacer algo mal y estropearlo, preguntad presupuestos y luego decidid qué hacer.
2. ¿Y qué os parecería hacer un cuadro con vuestro ramo? Es lo que hace D’ArteFlor Estudio, una empresa de Zaragoza que da servicio a toda España. Ellos se encargan de disecar y laminar vuestro ramo sobre un soporte de papel-decorado de alto gramaje, hecho a mano. Respetan, en la medida de lo posible, la forma y el diseño del ramo. En cuanto a los colores, aumentarán uno o dos tonos con el proceso.
Los ramos deben estar en su taller como máximo 48 horas después de la boda, así que, para conservarlo hasta que podáis llevarlo, hay que meterlo en el frigorífico. A continuación, lo recomendable es que llevéis esa lámina a enmarcar (D’ArteFlor no se encarga de eso) y que le pongan un cristal protector.
En cuanto a los precios de esta empresa maña, aquí los tenéis:
A) Ramos redondos (bouquet o biedermeier): 125 € (IVA incluido).
B) Alargados en cascada (tipo gota, lágrima o media luna): 150 € (IVA incluido)
A eso tenéis que sumar los gastos de envío (os lo enviarán por Seur). Se puede pagar contra reembolso. Evidentemente, si no sois de Zaragoza, también corre de vuestra cuenta hacerles llegar el ramo.
3. Si queréis llevar a cabo la conservación del ramo vosotras mismas, la mejor forma de hacerlo consiste en secarlo. Hay diferentes formas de hacerlo:
- Una de las técnicas más habituales consiste en colgarlo boca abajo en un lugar oscuro, seco y, a poder ser, ventilado. Tened en cuenta que las ramas no se pueden secar (para hojas y ramas, está recomendado el secado con glicerina).
Sigue estos pasos:
– Quita las flores y hojas con peor aspecto y todas las hojas que haya en el último tercio (o la mitad) del tallo. Y si son rosas, también quítales las espinas.
– Divide el ramo en pequeños bouqués y colócalos de manera que las flores estén a distintas alturas, unas más altas que otras. Átalos.
– Cuélgalos boca abajo en un lugar oscuro, seco y ventilado.
– Tres semanas después estarán listas y podrás recolocar el ramo.
– Una vez hecho esto, cógelo por la parte inferior del tallo y rocíalo bien con laca (en aerosol) a una distancia de unos 20 centímetros respecto al ramo. Así quedará protegido del polvo y evitará que las flores se rompan. Déjalo unos días más para que la laca se seque bien. Puedes realizar la misma operación, pero con barniz (también en aerosol). Es más, tras secarse de la laca, lo puedes rociar con barniz y dejarlo secar de nuevo unos cuantos días.
– Por último, lo puedes guardar con cuidado en una caja o colocarlo en un florero en un lugar privilegiado de tu casa. - Sobre una superficie plana, ya sea, por ejemplo, sobre una mesa o en lo alto del un armario (coloca, encima de la superficie que sea, papel de periódico, por ejemplo). Pero si lo ponéis sobre una superficie con rejilla, para que haya algo de ventilación, es mucho mejor. Eso sí, deshaced el ramo para extender bien las flores y que no se toquen entre sí.
- Hay quien emplea glicerina para el secado, pero no es recomendable utilizarla con las flores porque se quedan oscurecidas. En cambio, sí es ideal para secar las hojas y ramas.
Sigue estos pasos:
– Compra la glicerina en una farmacia o en una tienda de manualidades.
– Llena un recipiente con agua y glicerina (la mitad de cada elemento).
– Introduce las hojas y ramas en ese recipiente y déjalas durante varios días.
– Cuando las saques del líquido, lávalas con un poco de jabón y mucho cuidado y sécalas enseguida. - También hay quien seca el ramo con gel de sílice, de gran porosidad. Este producto absorbe muy bien el agua y, por tanto, ayuda mucho a secar el ramo. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con el tiempo de secado: si os pasáis, se quemarán; y si el tiempo de exposición es insuficiente, terminarán estropeándose.
Sigue estos pasos:
– Compra el gel de sílice en una droguería.
– Es recomendable reducir el gel de sílice a prácticamente polvo. Lo puedes hacer con un rodillo. De esa manera, llegará bien a todos los recovecos de las flores.
– Crea una base de unos 8 centímetros de ancho en un envase, a ser posible de cristal o metálico, que tenga tapa.
– Coloca el ramo sobre esa base y cúbrelo completamente con gel de sílice.
– Cierra el recipiente y déjalo en un lugar seco y a temperatura ambiente.
– Dos días después, comprueba si las flores ya están secas (tendrán un tacto similar al papel y el sílice habrá pasado de su azul intenso a un rosa claro). Si no están secas, vuelve a taparlas y comprueba cada día cómo van. Pueden estar así un máximo de 7 días. Lo normal son 3 ó 4 días, pero depende del grosor de la flor (por ejemplo, si tu ramo está compuesto de capullos de rosa tardará una semana en secarse).
– Cuando las flores estén secas, sácalas de la caja, sacúdelas un poco, con cuidado, y quítales el sílice con un pincel.
Si quieres reutilizar el gel de sílice, sólo tienes que extenderlo en un recipiente, tras quitar todos los restos vegetales, y meterlo en el horno para secarlo, a temperatura media. Remueve de vez en cuando el gel de sílice para que se seque de manera uniforme. Verás que ya está en cuanto recupere su tono azul intenso.
- Y aquí tenéis una idea muy original que podéis hacer vosotras mismas también y que os dejará un bonito recuerdo de vuestro ramo. Haréis vuestro propio cuadro con el ramo de novia. Se trata de conservar algunas flores del ramo, no el ramo entero (incluso podrían ser pétalos del ramo, algo simbólico).
Sigue estos pasos:
– Elige las flores más frescas de tu ramo.
– Toma un periódico y ve colocando las flores entre sus páginas.
– Coloca el periódico debajo de un libro (cuanto más pesado sea éste, mejor hará las veces de plancha). Seca también una parte de las hojas o follaje.
– Echa un vistazo durante los primeros días y cambia el periódico cuando veas que se va poniendo húmedo.
– Que permanezcan entre las páginas del periódico y bajo el libro unas dos semanas.
– Mientras tanto, podéis ir preparando el soporte en el que colocaréis luego las flores. Puede ser una cartulina (en el color que consideréis oportuno, según las flores del ramo) o incluso una imagen de vuestra boda. Por ejemplo, creo que podría quedar muy bien con una foto de los novios en blanco y negro (si en esa imagen tú llevas el ramo, mucho mejor). En la imagen también podéis meter vuestros nombres y la fecha del enlace si queréis, aunque, personalmente, yo no lo haría (¿para qué recargarlo tanto?).
– Comprad un marco. Yo lo elegiría sencillo. Por ejemplo, en Fotoprix los hay, por apenas unos 5 euros, y constan de un cristal y una base que es una especie de cartón muy duro.
– Una vez secas las flores y las hojas, habría que colocarlas sobre la cartulina o foto elegida y ésta sobre la base del marco que hayamos elegido.
– A continuación, colocaríamos el cristal del marco (quizás no haga falta ni que utilicemos cola para pegar las flores). Y ya estaría listo.