Cada vez más, buscamos opciones originales para las invitaciones de nuestra boda. Hoy os traemos una de ellas: una invitación en formato botella. Vale para cualquier tipo de ceremonia, pero si os vais a casar en la playa, es perfecta. De hecho, de allí mismo podéis sacar la arena para la botella.
Lo ideal es que el texto vaya escrito sobre un papel que parezca envejecido, para dar la sensación de que ese mensaje lleva meses intentando localizar a su destinatario: el invitado en cuestión.
Si os atrevéis, podéis escribir la invitación a mano (en tinta negra, para luego poder hacer fotocopias y que no se note). Y, si no os fiais mucho de vuestra letra, en cualquier imprenta os pueden poner una tipografía que imite la escritura a mano.
Con un poco de rafia, una botellita de cristal con un tapón de corcho, arena y el mensaje con el texto anunciando vuestra boda, sorprenderéis a vuestros invitados. Una invitación muy personal y original.
Por cierto, uno de los extremos de la rafia termina metido dentro de la botella, pillado por el tapón de corcho. El pergamino de la invitación podéis mantenerlo enrollado con un simple cordel.