Esta idea no es solo para aquellos que deseen recortar en algunas de las partidas de gastos para el gran día, sino también para aquellos que no sienten especial simpatía por las invitaciones tradicionales y buscan algo original, diferente, o que creen que ha llegado el momento de mirar al futuro y a las nuevas tecnologías también en lo que respecta al ‘universo boda’. Las podréis enviar por correo electrónico a vuestros invitados, e incluso subirlas a Facebook para que todos la vean.
Hay páginas web donde podéis descargaros programas (en algunos casos son gratuitos y en otros no) para diseñar vosotros mismos las invitaciones digitales, en las que podréis meter las fotos, la música y los textos (e incluso vídeos) que deseáis incluir. Por ejemplo, Smilebox (con versión gratuita para Mac y PC, con un software de fácil manejo, según apuntan en la web).
De hecho, con las invitaciones virtuales podréis hacer cosas que no podríais hacer con las de toda la vida: como un vídeo. Muchos novios ahora se animan a informar a sus invitados de la boda a través de un vídeo que graban ellos mismos y que envían a través de un correo electrónico. Con invitados especiales, como los padres, por ejemplo, podéis tener el detalle de enviarles el DVD; será un bonito recuerdo.
El vídeo os lo puede hacer un amigo o negociarlo con los que os van a hacer el vídeo de boda (seguramente os harán un precio especial). El vídeo que os dejamos a continuación es muy bonito. En él se cuenta desde la pedida a la búsqueda de su nueva casa y otros momentos románticos y simpáticos de la pareja.
Si la informática no tiene secretos para vosotros (o para alguno de vuestros amigos o familiares), hay una web (eso sí, en inglés) donde encontraréis un programa de animación, de descarga gratuita (iClone), para diseñar en 3D, y ahí podréis crear vuestros propios clones virtuales. Con una fotografía vuestra crearéis la cabeza, y también podréis modelar vuestros cuerpos y cómo vais vestidos.
Incluso podréis recrear vuestra forma de moveros si tenéis un sistema de captura de movimientos como el Kinect de la Xbox. Os dejamos el vídeo del tutorial para que os hagáis una idea de cómo funciona:
En internet, especialmente en YouTube, encontraréis muchos ejemplos de invitaciones en los que podéis inspiraros para hacer el vuestro. Por cierto, os recomendamos que no sean demasiado largos; mejor dejar a la gente con ganas de más que con ganas de menos.
Aquí os dejamos una pequeña selección:
1. Un vídeo muy ‘animado’.
2. Una invitación que desde el principio nos dejó sin palabras.
3. Nos encanta la fotografía de este vídeo, y la música elegida.